sábado, 6 de agosto de 2016

Reseña: Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el Legado Maldito)

¡Ya está aquí! ¡Ya ha llegado! Podríamos decir que ya nos lo hemos terminado pero... Puede que más bien haya acabado él con nosotros. Pero ya hablaremos de eso más adelante.
Las ganas de leer más sobre el fantástico universo creado por JK Rowling eran indomables. No bastaban los tres extras, los relatos de Pottermore, releer los libros libros una y otra vez... Necesitábamos volver a ver a Harry y a compañía en acción, volver a temer a Voldemort y soñar una y otra vez con los encantamientos que ya llenaban las páginas de los anteriores tomos. Así, en medio de la espera por la próxima película ambientada en el mundo que ya conocemos, Fantastic Beasts and where to find them, y para contentar a todos aquellos que no podremos ir a ver la obra de teatro a Londres (que ojalá), se publicó el guión de la misma. Comencemos con la reseña.
Sinopsis
La sinopsis oficial no deja nada muy claro, así que intentaré contar con mis propias palabras la trama. Antes de comenzar, es importante saber que se trata de un guión, es decir, que el ritmo, las descripciones, etc., no pueden ser iguales que los de una novela. Eso no significa que no sea un gran libro... ¿No son acaso las obras de Shakepeare unas de las más universales que existen?
La obra de teatro se ambienta 19 años después de la Batalla de Hogwarts, o, dicho de otra manera, comienza en el epílogo de Las Reliquias de la Muerte. El protagonista es Albus Severus Potter, que, al principio, teme con todas sus fuerzas (o eso cree él) acabar en Slytherin. Los hechos se desarrollan durante su cuarto curso de Hogwarts, en un momento en el que Hermione es la Ministra de Magia, Harry el director de la Oficina de Aurores y Ron ayuda a su hermano George con Sortilegios Weasley. El Ministerio incauta un giratiempos ilegal (el único que, en teoría, no había sido destruido en la Batalla del Ministerio), y Albus Severus, junto con un inseparable amigo, cuyo nombre no os diré para evitar spoilers, y otro personaje (mi favorito, no porque me guste, si no por su parentesco), consigue hacerse con él. Viajan al pasado en varias ocasiones y crean reacciones en cadena que amenazan el mundo pacífico en el que vivimos.
Valoración
Este principio, que parece ser poco original y que no dará mucho juego se acaba convirtiendo en una trama que es, en mi opinión, magnífica. De alguna forma me emocionó que volviesen al pasado y revisitaran algunos de mis escenarios favoritos. Soy consciente que a muchos críticos eso le pareció forzado, o que les daba la impresión de que ya estaba todo escrito, pero a mí me gustó.

Otro detalle que me ha gustado mucho es que se destaca la importancia de algunos personajes de alguna manera secundarios. ¿En qué medida depende de Neville Longbottom el resultado de la Batalla de Hogwarts? ¿Cuál habría sido el destino de Hermione si Cedric no hubiera conseguido el huevo dorado como lo hizo? A lo largo del guión, te das cuenta de cómo pequeñas acciones, aparente insignificantes, pueden cambiar por completo el futuro de los personajes, o incluso el curso de la historia.
En uno de los presentes que los actos de Albus y su amigo en el pasado creaban (y esto no me ha gustado, JK) volvía a aparecer mi personaje favorito, y el verle morir de nuevo... Este es uno de los "problemas" del libro, que es extremadamente lacrimógeno.
Y, último, el personaje de Delphi. Es uno de los más importantes de la historia y representa, en mi opinión, un sueño cumplido para mí y muchos potterheads. Sus padres... son una pareja extraña, pero una pareja que todos, durante mucho tiempo, soñamos. Dejo de hablar, porque si no se me escapará un spoiler extremadamente gordo.
En definitiva, el libro no ha gustado a la crítica, pero a mí me ha encantado. Precisamente los detalles menos queridos son con los que más he disfrutado (bueno, y la bruja del carrito me encantó). Me parece que es una forma de dar una vuelta de tuerca a lo que ya conocíamos, dar la vuelta a todo pero, dejándolo, de alguna manera, como ya estaba. Solo hubo una cosa que dejó completamente rota: nuestros corazones. La última escena, y algunas de por medio, son muy lacrimógenas, pero eso tampoco es un gran problema. Los recuerdos de Snape también lo son, y no por ello son la peor parte de la saga...
Puntuación: 5/5
-MARÍA